Discúlpame por creer que esto puede ser distinto, discúlpame.
Discúlpame por soñar, discúlpame, porque pensé que era realidad.
Discúlpame por confiar más de lo debido, discúlpame.
Discúlpame por todo dar a cambio de nada, discúlpame, porque no vale la pena.
Que brille esa sonrisa, reflejo del sol.
"A cambiar las estrellas en el cielo que se han apagao' que no tienen dueño "
¿Quién dijo que esta mal?
"La gente dice que la tierra es redonda,
pero si no quieres, no tienes que creerlo."
Forrest Gump
pero si no quieres, no tienes que creerlo."
Forrest Gump
vendredi, septembre 21
lundi, novembre 14
Desde la ventana
(...)Quisiera volver a nacer aprovechar más el tiempo, no quiero que cojas ese tren, no quiero que toques el cielo, quisiera ser cuadro en tu pared y sonreírte cada segundo, cómo hacerte comprender, que eres parte de mi mundo(...)
mercredi, octobre 5
En la carretera
El tiempo gastado
en la carretera,
a veces muy tarde,
a veces muy lenta.
Busca algún refugio
para tanta entrega
termina el letargo,
llegando a la vereda.
De ríos tiene sed
solo encuentra tierra
le gustaría estar
como pez en pecera.
Se equivocó tanto
que ya no erra,
cambia de estado,
es que ya no espera.
No hay compañía
en la carretera
no existe camino
que no sea arena.
Siempre va adelante
toma una piedra,
sabe que no sirve,
sabe que no cuenta.
Y ya no busca,
y ya no espera,
salió a la vida,
salió a la guerra.
Si es que escucha
alguna tontera,
no hará caso,
seguirá.... en la carretera.
en la carretera,
a veces muy tarde,
a veces muy lenta.
Busca algún refugio
para tanta entrega
termina el letargo,
llegando a la vereda.
De ríos tiene sed
solo encuentra tierra
le gustaría estar
como pez en pecera.
Se equivocó tanto
que ya no erra,
cambia de estado,
es que ya no espera.
No hay compañía
en la carretera
no existe camino
que no sea arena.
Siempre va adelante
toma una piedra,
sabe que no sirve,
sabe que no cuenta.
Y ya no busca,
y ya no espera,
salió a la vida,
salió a la guerra.
Si es que escucha
alguna tontera,
no hará caso,
seguirá.... en la carretera.
mercredi, juillet 27
mardi, juillet 26
Ojalá
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan, tarareaba, bajo aquel árbol, para que no las puedas convertir en cristal. Lo veía todos los días, pero nunca me había echado a descansar sobre sus raíces. Vacaciones, que palabra, vacas y acciones, es como una acción y el animal gordo herbívoro dador de leche colún, toda la magia del sur, viaje al sur no se ven en el norte chico, aquí deberían ser cactuciones, o lagartijaciones, más seres vivos no se ven. Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo, que rico una llovizna con este calor. Suerte tuve una vez de ver un zorro, cuando niño, esas fueron zorraciones, pero jamás vacaciones. Ojalá que la luna pueda salir sin ti. Que tarde ¿No? bajar a la playa, bajar porque estamos en una especie de cerro, bajar y luego subir, ojalá que la tierra no te bese los pasos, no subas el cerro que no te besara los pasos, no te espero, no vengas, risas. Duele reírse con audífonos puestos, te apretan los oídos las mandíbulas. Volver a casa, prepararán onces ricas, y yo descanso. Me siento abusador, debería estar ahí ayudando en la cocina. Ojalá se te acabe la mirada constante, por favor, que se te acabe, la palabra precisa, la sonrisa perfecta, ya no la soporto más, y no es que me estés mirando sonrientemente ahora, ni hace un rato, pero cuando me sonreíste a los ojos fijamente... no puedo ¡No!, sigues aquí, y no se acaba, que se acabe, que se cierren tus ojos y labios en mi cabeza, por un momento solamente. Es verano, pero aún así hay hojas aparentemente secas, ojalá pase algo que te borre de pronto, ya debieron haber cumplido su misión vital, fotosíntesis al por montón, y estar en el ocaso de su vida, esperando a algún pájaro que viene a picar los higos... ¿Higos o brevas? no viene al caso. Que algún pájaro que viene a picar los las haga caer, materia vegetal para que los detritívoros hagan lo suyo. Una luz cegadora un disparo de nieve, luz asesina, luz blanca quemadora de piel sobre la arena, luz solar, luz de tarde, luz de luna, blanca de nieve, y con sabor: un helado, ojalá por lo menos que me lleve la muerte, muero por uno, esta noche tomaré <¿Comeré?> uno de pistacho, mi favorito. Para no verte tanto, para no verte siempre, en mi celu, también te encuentro ahí, ¡rayos!, en todos los segundos, en todas las visiones, ya no generan sombra las hojas, no hay porque, el sol se esconde, nadie las requiere para refugiarse. Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones, un deseo, inútil, pero deseo finalmente, se lo pediré al genio de la lampara. Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda, pesadas cargas, no somos burros, destino: ¡Entiende!, no tenemos que cargar contigo- on our backs - ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz, no escucharlo más, agrado genuino, ¿Sabes? en el fondo estoy cansado, no de ti, sino de mi hacía ti, ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado, cómodas las raíces salientes, creo, he encontrado un lugar de reflexión, cuando me canse de mis favoritos, mis niños, jugar con ellos es sin duda lo mejor que puedo hacer acá, vuelvo a mi infancia, ¿Es que aún no he madurado?, ojalá que el deseo se vaya tras de ti, vendré a estas raíces, bajo estas ramas, estas hojas, escapar. A tu viejo gobierno de difuntos y flores ...
._._._._.Ojalá._._._._.
._._._._.Ojalá._._._._.
vendredi, mai 6
dimanche, avril 24
Nieve
Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.
Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.
¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!
Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.
Miguel Hernández - El rayo que no cesa.
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.
Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.
¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!
Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.
Miguel Hernández - El rayo que no cesa.
samedi, avril 23
Verde intenso
Pasto, que cómodo te ves esta tarde,
¿Me dejas reposar en ti un momento?
Quiero ver el cielo, celeste, inmenso
Las nubes, ¿las ves también?,
son pocas pero locas, mira sus formas
esa, un caballo de carreras,
la otra, esa es un conejo,
y aquella pequeña una pelusa...
¿Una pelusa? ¡Pero qué locura!
como si una pelusa tuviera forma.
Dejemos a esa como una nube solamente.
Los árboles, llenos de frutas
que color,
y sus hojas,
¡que verdor!
necesitan esas frutas madurar,
pues aun verdes están.
¿Te acuerdas pasto, la semana pasada?
traje a mis tortugas a comer de ti,
un lindo día de sol,
la chiquilla que pasó por la calle,
que linda y bien vestida iba,
su chaleco de lana verde limón,
y sus ojos, ¡que hermosos!
adivina su color,
pues claro, ¡eran verdes!
Pasto querido, no te han regado hoy,
tu tierra está seca
y sin embargo tú
tan verde como siempre.
¿Me dejas reposar en ti un momento?
Quiero ver el cielo, celeste, inmenso
Las nubes, ¿las ves también?,
son pocas pero locas, mira sus formas
esa, un caballo de carreras,
la otra, esa es un conejo,
y aquella pequeña una pelusa...
¿Una pelusa? ¡Pero qué locura!
como si una pelusa tuviera forma.
Dejemos a esa como una nube solamente.
Los árboles, llenos de frutas
que color,
y sus hojas,
¡que verdor!
necesitan esas frutas madurar,
pues aun verdes están.
¿Te acuerdas pasto, la semana pasada?
traje a mis tortugas a comer de ti,
un lindo día de sol,
la chiquilla que pasó por la calle,
que linda y bien vestida iba,
su chaleco de lana verde limón,
y sus ojos, ¡que hermosos!
adivina su color,
pues claro, ¡eran verdes!
Pasto querido, no te han regado hoy,
tu tierra está seca
y sin embargo tú
tan verde como siempre.
mercredi, avril 20
Nacer, aprender, amar y morir
Nacer, adentrarse en la historia
caminar despacio, sin rumbo
indeciso,solo,dando tumbos
sumando penas y sin gloria.
Aprender a deshacer el nudo
negarse a vivir sin memoria
llorar aún con el que llora
abrir las puertas del mundo.
Amar los por qués y los cómos
abrazar dudas y certezas
empezar con el que empieza
desnudarse en los que somos.
Morir,tocar la ultima nota
y como un ciervo herido
abandonarse en el olvido
sin sensación de derrota
[...]
Javier Bayón "poemas de amor y muerte"
caminar despacio, sin rumbo
indeciso,solo,dando tumbos
sumando penas y sin gloria.
Aprender a deshacer el nudo
negarse a vivir sin memoria
llorar aún con el que llora
abrir las puertas del mundo.
Amar los por qués y los cómos
abrazar dudas y certezas
empezar con el que empieza
desnudarse en los que somos.
Morir,tocar la ultima nota
y como un ciervo herido
abandonarse en el olvido
sin sensación de derrota
[...]
Javier Bayón "poemas de amor y muerte"
dimanche, avril 17
Para que alguien.
Hoy canto, para que alguien escuche.
Me gustaría algún día, empezar a escuchar lo que difundo, las canciones que nadie conoce, que dicen mucho, canciones que son sentimiento.
Que las comience a escuchar en la calle, y no sea yo quien cante.
Me gustaría algún día, empezar a escuchar lo que difundo, las canciones que nadie conoce, que dicen mucho, canciones que son sentimiento.
Que las comience a escuchar en la calle, y no sea yo quien cante.
samedi, avril 16
Motivo.
Dime que no puedo hacerlo, dime que es imposible, que jamás ocurrirá. Tendré un motivo más para intentarlo.
vendredi, avril 15
" No desesperéis"
El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.
El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas ¡nocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: "No desesperéis".
La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.
¡ Soldados ! ¡ No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir! Que os obligan ha hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡ No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina ! i Vosotros no sois máquinas ! ¡ Sois hombres ! ¡ Con el amor de la humanidad en vuestros corazones ! ¡ No odiéis ! ¡ Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados!
¡ Soldados ! ¡ No luchéis por la esclavitud ! ¡ Luchad por la libertad !
En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡ no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres ! ¡ En vosotros ! Vosotros, el pueblos tenéis el poder, el poder de crear máquinas, j El poder de crear felicidad 'Vosotros, el pueblo, tenéis e! poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.
Prometiéndoos todo esto, las bestias han subido al poder. ¡ Pero mienten ! No han cumplido esa promesa. ¡ No la cumplirán ! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. ¡ Soldados, en nombre de la democracia, unámonos !
Hannah, ¿puedes oírme? ¡ Dondequiera que estés, alza los ojos ! ¡ Mira, Hannah ! ¡ Las nubes están desapareciendo ! ¡ el sol se está abriendo paso a través de ellas ! ¡ Estamos saliendo de la oscuridad y penetrando en la luz ! ¡ Estamos entrando en un mundo nuevo, un mundo más amable, donde los hombres se elevarán sobre su avaricia, su odio y su brutalidad ! ¡ Mira, Hannah ! ¡ Han dado alas al alma del hombre y, por fin, empieza a volar! ¡ Vuela hacia el arco iris, hacia la luz de la esperanza ! ¡ Alza los ojos, Hannah ! ¡ Alza los ojos !
Discurso final de "El gran Dictador" - Charles Chaplin
El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas ¡nocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: "No desesperéis".
La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.
¡ Soldados ! ¡ No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir! Que os obligan ha hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡ No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina ! i Vosotros no sois máquinas ! ¡ Sois hombres ! ¡ Con el amor de la humanidad en vuestros corazones ! ¡ No odiéis ! ¡ Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados!
¡ Soldados ! ¡ No luchéis por la esclavitud ! ¡ Luchad por la libertad !
En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡ no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres ! ¡ En vosotros ! Vosotros, el pueblos tenéis el poder, el poder de crear máquinas, j El poder de crear felicidad 'Vosotros, el pueblo, tenéis e! poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.
Prometiéndoos todo esto, las bestias han subido al poder. ¡ Pero mienten ! No han cumplido esa promesa. ¡ No la cumplirán ! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. ¡ Soldados, en nombre de la democracia, unámonos !
Hannah, ¿puedes oírme? ¡ Dondequiera que estés, alza los ojos ! ¡ Mira, Hannah ! ¡ Las nubes están desapareciendo ! ¡ el sol se está abriendo paso a través de ellas ! ¡ Estamos saliendo de la oscuridad y penetrando en la luz ! ¡ Estamos entrando en un mundo nuevo, un mundo más amable, donde los hombres se elevarán sobre su avaricia, su odio y su brutalidad ! ¡ Mira, Hannah ! ¡ Han dado alas al alma del hombre y, por fin, empieza a volar! ¡ Vuela hacia el arco iris, hacia la luz de la esperanza ! ¡ Alza los ojos, Hannah ! ¡ Alza los ojos !
Discurso final de "El gran Dictador" - Charles Chaplin
mardi, avril 12
Donde duerme el Arcoiris.
- No la he encontrado, se perdió para siempre - sentenció Cristal.
- ¡Pero qué podemos hacer sin ella! - le respondió Primavera.
Aquella perdida, era la llave para abrir la puerta, la de esa habitación, la última del pasillo del segundo piso. Era dorada, la cosa más brillante que Cristal y Primavera hubieran visto en sus vidas. Su madre les había prohibido desde siempre entrar a aquella habitación, y ahora que ella no estaba, habían decidido entrar.
Comenzaron la búsqueda en la habitación de su madre, sin frutos. Mas tarde en los cajones de los muebles de toda la casa, los del salón, de las habitaciones de la planta inferior, de la cocina, en los baños, y no estaba. Buscaron entonces en los colchones, sin resultados, en los floreros, ¡la casa tenía más de cien!, y tampoco estaba, bajo los tapetes y alfombras, no había nada.
Habían en sus vidas, visto la llave dos veces.
La primera, alrededor de sus cinco años de edad, cuando ingresaron al colegio, su madre tomó la llave y las llevo hasta la puerta de aquella habitación, les dijo que esperaran, ellas sabían ya a ese entonces que el acceso a esa habitación estaba vedado, pero aun así, su madre les recordó... "Jamás en su vida osen entrar aquí niñitas, se los prohíbo" y luego, al salir de aquel misterioso lugar... " si entran, ¡ahí de verdad me van a conocer!". Salió entonces con un peine dorado en las manos, y unos pinches que parecían tener luz propia. Ellas quedaron extasiadas con la belleza de esos artilugios, el peine demasiado suave para ser de metal, pero lo era, y los pinches, reflejaban...¿Reflejaban?, no a ellas no les parecía que reflejaban, aquellos pinches iluminaban, brillaban, liberaban una luz dorada, plateada, con tonos verdosos y azulados, eran únicos.
La segunda vez, cuando habían de tener unos 18 años, ellas requerían de vestidos, para usar en las festividades de fin de año, e hicieron saber esto a su madre. Ella, preocupada de que sus hijas siempre lucieran bien, y fueran felices siendo las más hermosas en las fiestas, las que robaban todas las miradas, les preguntó de que color querían sus vestidos, ¿Y los quiere con "vuelitos" mi niña?, ¿Y tú, amorcito, lo quieres verde, de tu color favorito?. Así que ellas especificaron, dejaron volar sus imaginaciones, y cuando una decía una idea, que aunque alocada, calzaría perfecto en su vestido imaginario, la otra copiaba, se peleaban y reían, las tres, madre e hijas. Cuando sus sueños se detuvieron, la imaginación cesó, la madre recogió mentalmente las ideas que le fueron referidas, y con los colores ya definidos, les prometió tener el vestido para la tarde. Primavera y Cristal no podían creer que su madre les prometiera el vestido para la tarde, si ellas no lo usarían hasta dentro de dos semanas, pero accedieron ansiosas de saber como serían sus vestidos, y si habría que hacerles modificación alguna. La madre entonces, fue a su habitación, y de vuelta paso delante de ellas, con la llave en la mano, la llave... la llave...
Pasó la hora del almuerzo, comieron las niñas, y la madre aun no volvía de la habitación, la última del pasillo del segundo piso. Llegada la tarde, el sol se ponía en el horizonte, y la madre aun no llegaba. Con los últimos minutos de luz, bajó. Ellas estaban en el salón, Cristal tocaba piano, y Primavera cantaba una hermosa canción. La armónica música cesó de súbito con el sonido de los pasos de la madre entrando al salón. Traía en sus manos los vestidos, tal cual como ellas habían imaginado. No lo podían creer. Corrieron, los tomaron cuidadosa, pero estrepitosamente, y luego, abrazaron como nunca lo habían echo en sus vidas, a su madre, aquella que había desaparecido en la mañana y ahora volvía con los sueños de sus hijas en sus manos.
- ¿Y ahora, hermanita, qué hacemos para entrar? - preguntó primavera.
Paradas estaban ambas frente a la puerta de la misteriosa habitación, la última del pasillo del segundo piso. Contemplaban el cerrojo, la manilla, y la contextura de aquella extraña puerta.
- Creo que deberíamos forzarla, total, ya nadie vive en esta casa.- Dijo Cristal, encaminándose a empujar la puerta.
Primavera entonces, tomó la manilla, y la movió. Para sorpresa de ambas, la puerta no estaba con pestillo, la manilla giró y la puerta se abrió delante de ellas.
La llave estaba botada en medio de esa habitación, doraba y resplandeciente, como siempre, en el fondo, un espejo, a la izquierda una ventana que daba hacia el jardín, un sitial que aparentaba un bordado a mano, y un mueble, tan alto como la misma habitación, sin espacio en el cual poner algo más, cajones llenos y estantes repletos, y sin embargo, ordenado.
Cristal tomó la llave y la elevaron, el sol dio en ella, y el reflejó en el espejo, dio en el mueble, dentro de este un prisma hizo surgir un Arcoiris, que se reflejó en un espejo en el fondo del mueble e iluminó toda la habitación, se llenó de colores. Todo era de color ahora, el techo blanco, las paredes amarillentas, todo, absolutamente todo era color Acoriris ahora.
Volvieron a esa habitación cientos de veces, a pensar, reflexionar, a descansar, a soñar. Nunca supieron que hubo antes en esa habitación, pero ahora, en ella habitaban sus sueños, sus recuerdos de infancia, era el lugar de su imaginación, de charlas sin fin de hermanas, y también el Arcoiris, lo más importante.
- ¡Pero qué podemos hacer sin ella! - le respondió Primavera.
Aquella perdida, era la llave para abrir la puerta, la de esa habitación, la última del pasillo del segundo piso. Era dorada, la cosa más brillante que Cristal y Primavera hubieran visto en sus vidas. Su madre les había prohibido desde siempre entrar a aquella habitación, y ahora que ella no estaba, habían decidido entrar.
Comenzaron la búsqueda en la habitación de su madre, sin frutos. Mas tarde en los cajones de los muebles de toda la casa, los del salón, de las habitaciones de la planta inferior, de la cocina, en los baños, y no estaba. Buscaron entonces en los colchones, sin resultados, en los floreros, ¡la casa tenía más de cien!, y tampoco estaba, bajo los tapetes y alfombras, no había nada.
Habían en sus vidas, visto la llave dos veces.
La primera, alrededor de sus cinco años de edad, cuando ingresaron al colegio, su madre tomó la llave y las llevo hasta la puerta de aquella habitación, les dijo que esperaran, ellas sabían ya a ese entonces que el acceso a esa habitación estaba vedado, pero aun así, su madre les recordó... "Jamás en su vida osen entrar aquí niñitas, se los prohíbo" y luego, al salir de aquel misterioso lugar... " si entran, ¡ahí de verdad me van a conocer!". Salió entonces con un peine dorado en las manos, y unos pinches que parecían tener luz propia. Ellas quedaron extasiadas con la belleza de esos artilugios, el peine demasiado suave para ser de metal, pero lo era, y los pinches, reflejaban...¿Reflejaban?, no a ellas no les parecía que reflejaban, aquellos pinches iluminaban, brillaban, liberaban una luz dorada, plateada, con tonos verdosos y azulados, eran únicos.
La segunda vez, cuando habían de tener unos 18 años, ellas requerían de vestidos, para usar en las festividades de fin de año, e hicieron saber esto a su madre. Ella, preocupada de que sus hijas siempre lucieran bien, y fueran felices siendo las más hermosas en las fiestas, las que robaban todas las miradas, les preguntó de que color querían sus vestidos, ¿Y los quiere con "vuelitos" mi niña?, ¿Y tú, amorcito, lo quieres verde, de tu color favorito?. Así que ellas especificaron, dejaron volar sus imaginaciones, y cuando una decía una idea, que aunque alocada, calzaría perfecto en su vestido imaginario, la otra copiaba, se peleaban y reían, las tres, madre e hijas. Cuando sus sueños se detuvieron, la imaginación cesó, la madre recogió mentalmente las ideas que le fueron referidas, y con los colores ya definidos, les prometió tener el vestido para la tarde. Primavera y Cristal no podían creer que su madre les prometiera el vestido para la tarde, si ellas no lo usarían hasta dentro de dos semanas, pero accedieron ansiosas de saber como serían sus vestidos, y si habría que hacerles modificación alguna. La madre entonces, fue a su habitación, y de vuelta paso delante de ellas, con la llave en la mano, la llave... la llave...
Pasó la hora del almuerzo, comieron las niñas, y la madre aun no volvía de la habitación, la última del pasillo del segundo piso. Llegada la tarde, el sol se ponía en el horizonte, y la madre aun no llegaba. Con los últimos minutos de luz, bajó. Ellas estaban en el salón, Cristal tocaba piano, y Primavera cantaba una hermosa canción. La armónica música cesó de súbito con el sonido de los pasos de la madre entrando al salón. Traía en sus manos los vestidos, tal cual como ellas habían imaginado. No lo podían creer. Corrieron, los tomaron cuidadosa, pero estrepitosamente, y luego, abrazaron como nunca lo habían echo en sus vidas, a su madre, aquella que había desaparecido en la mañana y ahora volvía con los sueños de sus hijas en sus manos.
- ¿Y ahora, hermanita, qué hacemos para entrar? - preguntó primavera.
Paradas estaban ambas frente a la puerta de la misteriosa habitación, la última del pasillo del segundo piso. Contemplaban el cerrojo, la manilla, y la contextura de aquella extraña puerta.
- Creo que deberíamos forzarla, total, ya nadie vive en esta casa.- Dijo Cristal, encaminándose a empujar la puerta.
Primavera entonces, tomó la manilla, y la movió. Para sorpresa de ambas, la puerta no estaba con pestillo, la manilla giró y la puerta se abrió delante de ellas.
La llave estaba botada en medio de esa habitación, doraba y resplandeciente, como siempre, en el fondo, un espejo, a la izquierda una ventana que daba hacia el jardín, un sitial que aparentaba un bordado a mano, y un mueble, tan alto como la misma habitación, sin espacio en el cual poner algo más, cajones llenos y estantes repletos, y sin embargo, ordenado.
Cristal tomó la llave y la elevaron, el sol dio en ella, y el reflejó en el espejo, dio en el mueble, dentro de este un prisma hizo surgir un Arcoiris, que se reflejó en un espejo en el fondo del mueble e iluminó toda la habitación, se llenó de colores. Todo era de color ahora, el techo blanco, las paredes amarillentas, todo, absolutamente todo era color Acoriris ahora.
Volvieron a esa habitación cientos de veces, a pensar, reflexionar, a descansar, a soñar. Nunca supieron que hubo antes en esa habitación, pero ahora, en ella habitaban sus sueños, sus recuerdos de infancia, era el lugar de su imaginación, de charlas sin fin de hermanas, y también el Arcoiris, lo más importante.
dimanche, avril 10
No te dejaré caer.
Hay una niña que me gusta,
su nombre no sé cuál es,
viene todas las noches al parque a escribirme en un papel.
Frases con tinta del cielo
de un color tan especial
que el arco iris no pinta nada cuando la ve llegar.
Y me dice entre sonrisas que ya no puede llorar,
que es mas de día que el día, con ella, la madrugada
cuantas veces en silencio habrá tenido que gritar.
Camina siempre en dirección contraria, por las noches se la ve
dibujando en la pared.. "muerte al estado."
Por no estar sentada siempre de pie, hay que ver,
nunca le faltan ganas de romper.
Y hace tiempo que las calles ya no la ven cruzar los semáforos
en rojo, tanto tiempo tuvo que esperar... que los niños ya no
juegan, absurda necesidad, que llenaste sus ojos... de lágrimas.
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Tira la piedra, no escondas la mano, ahora somos más los que
hacemos menos, menos daños.
Hablar de amar a ostias o a ostias amar, quien bien te quiere
te hará llorar, por favor, quererme mal.
Tira la piedra, no escondas la mano, ahora somos más ¡Los que
hacemos menos daños!. <3
De: Típico pero cierto.
su nombre no sé cuál es,
viene todas las noches al parque a escribirme en un papel.
Frases con tinta del cielo
de un color tan especial
que el arco iris no pinta nada cuando la ve llegar.
Y me dice entre sonrisas que ya no puede llorar,
que es mas de día que el día, con ella, la madrugada
cuantas veces en silencio habrá tenido que gritar.
Camina siempre en dirección contraria, por las noches se la ve
dibujando en la pared.. "muerte al estado."
Por no estar sentada siempre de pie, hay que ver,
nunca le faltan ganas de romper.
Y hace tiempo que las calles ya no la ven cruzar los semáforos
en rojo, tanto tiempo tuvo que esperar... que los niños ya no
juegan, absurda necesidad, que llenaste sus ojos... de lágrimas.
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Te prometo que ya nunca te dejaré de lado
Tira la piedra, no escondas la mano, ahora somos más los que
hacemos menos, menos daños.
Hablar de amar a ostias o a ostias amar, quien bien te quiere
te hará llorar, por favor, quererme mal.
Tira la piedra, no escondas la mano, ahora somos más ¡Los que
hacemos menos daños!. <3
De: Típico pero cierto.
mercredi, avril 6
Quiero.~
Quiero ser el arquitecto de mi propio destino,
el diseñador de mi camino,
quiero elegir por donde iré,
y quizás saber donde acabaré.
Quiero que mi mente este clara,
y ser el ave que de su jaula escapara.
Al aire libre cantar,
y mis sueños dejar volar.
Quiero que confíes en mi,
que no tengas miedo en decir si,
a todas mis locas propuestas
y cada una de mis apuestas.
Quiero que me des un lugar,
para llamarlo mi hogar,
un lugar que sin razón
se ubique en tu corazón.
Quiero navegar hasta el horizonte,
y mirar sobre un monte,
mis barcos de papel,
que resisten tu tormenta cruel.
Quiero que llegue el final
de todos esos cuentos que acaban mal,
ahora una sonrisa me pintaré,
que de todo esto ya me harté.
.
el diseñador de mi camino,
quiero elegir por donde iré,
y quizás saber donde acabaré.
Quiero que mi mente este clara,
y ser el ave que de su jaula escapara.
Al aire libre cantar,
y mis sueños dejar volar.
Quiero que confíes en mi,
que no tengas miedo en decir si,
a todas mis locas propuestas
y cada una de mis apuestas.
Quiero que me des un lugar,
para llamarlo mi hogar,
un lugar que sin razón
se ubique en tu corazón.
Quiero navegar hasta el horizonte,
y mirar sobre un monte,
mis barcos de papel,
que resisten tu tormenta cruel.
Quiero que llegue el final
de todos esos cuentos que acaban mal,
ahora una sonrisa me pintaré,
que de todo esto ya me harté.
.
samedi, avril 2
Seré.
Voy a ser pintor,
seré pintor de sueños,
y con mis lápices de color,
pintaré un mundo sin dueños.
Voy a ser astronauta,
y el espacio conoceré.
mil viajes sin pauta,
ninguna ley seguiré.
Voy a ser trovador,
y con mis canciones,
atacaré al represor,
y cantaré sin presiones.
Voy a ser escritor,
y sobre mi habrá censura,
ya que el opresor,
no gusta de la verdad pura.
Pero no me detendrán,
Saldré a protestar,
porque estoy disconforme,
con el mundo actual.
Si me acompañas a luchar,
sacaremos los alambres,
y que se acabe el hambre,
todos los muros, derribar.
seré pintor de sueños,
y con mis lápices de color,
pintaré un mundo sin dueños.
Voy a ser astronauta,
y el espacio conoceré.
mil viajes sin pauta,
ninguna ley seguiré.
Voy a ser trovador,
y con mis canciones,
atacaré al represor,
y cantaré sin presiones.
Voy a ser escritor,
y sobre mi habrá censura,
ya que el opresor,
no gusta de la verdad pura.
Pero no me detendrán,
Saldré a protestar,
porque estoy disconforme,
con el mundo actual.
Si me acompañas a luchar,
sacaremos los alambres,
y que se acabe el hambre,
todos los muros, derribar.
vendredi, avril 1
Abril
A bril:
M e recuerdas que el verano acabó,
O toño y sus hojas secas llegó.
A bril, siempre resfrió en ti
B usco si hay en mi mente,
R azones para quererte,
I magino que si,
L a suerte que tengo. Vivir otro abril.
M e recuerdas que el verano acabó,
O toño y sus hojas secas llegó.
A bril, siempre resfrió en ti
B usco si hay en mi mente,
R azones para quererte,
I magino que si,
L a suerte que tengo. Vivir otro abril.
Paloma, palomita.
Mi paloma emprendió el vuelo
no sé cuando volverá.
Salió por mi ventana,
en busca de la paz.
Volará sobre mil mares,
descansará en cientos de catedrales,
comerá en muchas plazas,
beberá de diferentes manantiales,
conocerá cada ciudad,
en alguna la podrá encontrar?
Seguirá buscando,
visitará cada pueblo,
o mejor, irá al campo,
verá a todos los animales,
compartirá con ellos sus andares,
pero, y la paz?
no la encontrará.
Buscará entonces en el cielo,
sobre las nubes,
viajará, volará mas allá de las estrellas,
dará una vuelta al sol,
mercurio, venus, marte,
ahí tampoco la hallará,
y más allá?
lo mismo en todo el sistema solar,
acá no la ha de encontrar,
y en esta vía láctea?
circulará toda la galaxia,
y dirá:
" Aquí no esta!"
Terminado la travesía de mi palomita,
Palomita que olvidadiza!
en todo su viaje anterior,
olvidó buscar en su interior.
<3
no sé cuando volverá.
Salió por mi ventana,
en busca de la paz.
Volará sobre mil mares,
descansará en cientos de catedrales,
comerá en muchas plazas,
beberá de diferentes manantiales,
conocerá cada ciudad,
en alguna la podrá encontrar?
Seguirá buscando,
visitará cada pueblo,
o mejor, irá al campo,
verá a todos los animales,
compartirá con ellos sus andares,
pero, y la paz?
no la encontrará.
Buscará entonces en el cielo,
sobre las nubes,
viajará, volará mas allá de las estrellas,
dará una vuelta al sol,
mercurio, venus, marte,
ahí tampoco la hallará,
y más allá?
lo mismo en todo el sistema solar,
acá no la ha de encontrar,
y en esta vía láctea?
circulará toda la galaxia,
y dirá:
" Aquí no esta!"
Terminado la travesía de mi palomita,
Palomita que olvidadiza!
en todo su viaje anterior,
olvidó buscar en su interior.
<3
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